La universalización de los antiguos teléfonos móviles, ahora convertidos en pequeñas pero poderosas computadoras de mano, es uno de los grandes logros de la humanidad en este siglo, con unas consecuencias a largo plazo que estamos todavía empezando a vislumbrar
Un ejemplo de las posibilidades que este fenómeno conlleva es Healthy.io una start up israelí que propone utilizar las (potentes)cámaras instaladas en la mayoría de los móviles para hacer fotos de (muestras) tomas de orina para diagnósticos rápidos detectados por el color de la muestra
Aunque inicialmente produzca escepticismo pensemos en un par de datos:
un smartphone medio como el iPhone 5SE tiene una cámara de 12 megapixeles de resolución y en una app tan popular y sencilla como Instagram los usuarios suben 95 millones de fotos al dia, la mayoría de ellos mismos (selfie), lo que nos lleva a pensar que NO es difícil pasar parte de los costes de estos análisis en la mayoría de los casos al paciente y que los sistemas de salud ahorren dinero a emplear en otros tratamientos que requieran presencia
Tal como señala el Economist, el servicio publico de salud británico (NHS) emplea una versión del sistema de Healthy.io para analizar muestras de orina de 60.000 pacientes con esclerosis múltiple con un ahorro estimado de 12 millones de dolares anuales (!)
La originalidad de la propuesta de Healthy.io no es solo la idea de revertir parte del trabajo a nuestros smartphones sino emplear tarjetas especialmente diseñadas que hacen de fondo al tomar la imagen de modo que la foto de la muestra reproduzca el color de la manera aproximada posible, redujendo el margen de error en la lectura
De igual manera esta sencilla tecnica se puede emplear en análisis dermatologicos ya que las imágenes de la piel tomadas por los pacientes en sus casas se contrastan con el color y la textura de una tira de esparadrapo especial de modo que la app de Healthy.io las compara como un patron de modo que el resultado sea el más cercano al aspecto de la piel real
10 años después de esta era iPhone de los smartphones y con el abaratamiento progresivo impuesto por la Ley de Moore, empezamos a sentir que subutilizamos tanta potencia instalada, y que la escalada de mejores cámaras con chips más rápidos SE DEBEN EMPLEAR en algo más que mejores selfies
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