Los soportes físicos están luchando ya en este final de década por no desaparecer o al menos por alargar lo más posible su completa sustitución por el acceso a cualquier contenido en la red (streaming, descarga).
Por eso, el Blu Ray, que ha quedado como el único representante de los soportes del vídeo doméstico y de los videojuegos, se mueve en la única dirección que le resta: incluir el 3D en los discos caseros, tras aumentar la calidad de imagen hacia la Alta Definición.
El pasado jueves la Asociación Blu Ray (BDA) que reúne a todas las empresas que comercializan este formato, hizo publico el lanzamiento de la norma Blu Ray 3D, que permitirá ver imágenes en 3 Dimensiones en los reproductores domésticos mediante discos especialmente grabados siguiendo esta norma.
En realidad era un anuncio largamente esperado, pero se ha demorado tanto por que lo que se quería evitar a toda costa es la incompatibilidad de los actuales reproductores Blu Ray con los nuevos Blu Ray Dics 3D. O sea, no repetir un escenario donde aparece un formato nuevo que deja obsoleto tu aparato reproductor, cuando todavía la mayoría de la gente esta cambiando el reproductor de CD por el Blu Ray...
El método para integrar el 3D en un Blu Ray parece sencillo ya que consiste en crear 2 frames (imagenes) de 1080p mediante el MVC (uno de los codecs que usa el Blu Ray) de tal modo que las dos imágenes se funden en una sola asociando los elementos comunes de cada una. El resultado es que con un 50% más de capacidad que un Blu Ray convencional 2D se puede conseguir el 3D, permitiendo además que los reproductores antiguos (2D) puedan leer los nuevos (obviamente sin el efecto 3D)
Las majors de Holywood parece que se han decidido por el 3D en el cine, tras el test que supone lanzar peliculas en 2D y 3D a la vez y ver que efectivamente los que pasan por taquilla prefieren la tercera dimensión más que la pantalla plana, tal como aparece en Arstecnica
Bueno que el Blu Ray alcance el 3D no significa que de la noche a la mañana todo sea 3D ya que primero, no todos los televisores soportan imágenes de 1080p y además se necesitan las famosas gafas bicolores (algunas de ellas todavia caras en exceso) y segundo la mayoría de las películas no ganan demasiado viéndolas en 3D, algo que parece muy evidente en películas como Avatar pero no tanto en la mayoría de los filmes del cine europeo.
