El modelo de gestión empresarial de Google es sin duda la mayor de las innovaciones que ésta ha aportado, sin minusvalorar las incrementales mejoras de tecnologías previas (desde los buscadores a la IA)
Aquel principio de "No hagas el mal" (Don´t be evil) que les acompañó en su (histórica) salida a bolsa en el 2004, parecía una declaración infantil pero influyó mucho en la percepción de todas las ofertas tecnológicas posteriores de Google y su tácita y entusiasta recepción por parte de lo que llamamos usuarios
El problema es que 14 años después no que estemos en otra etapa tecnologica, es que estamos en otra etapa historica, es decir el mundo en el que Google se presentó como un representante tecnológico de la ética ya NO existe
Una manifestación de que los principios éticos cuando se mezclan con los modelos de gestión a veces te pueden conducir a situaciones contradictorias, es el intento de Google de volver a entrar en el mercado chino, esta vez con una versión censurada (o estatalmente aceptada) de su mítico buscador
El caso que nunca fue hecho publico por Google se filtró a principios de agosto y desde entonces el frente que se le abrió a la empresa amable fueron sus empleados o al menos parte de estos
La carta protesta de 1400 empleados de Google "preocupados" no es que sea del todo representativa teniendo en cuenta que el holding Alphabet tiene 88.000 empleados, pero si le pone moralmente contra las cuerdas, ya que aceptar censura a cambio de dinero de la publicidad no es precisamente una forma de hacer el bien
El problema no es tan simple como una demanda de transparencia, sino si el coloso que representa hoy en dia Google puede seguir fuera del mercado con más usuarios del mundo. Mirando al resto de compañías occidentales que venden en China no parece importarles demasiado que el gobierno chino sea implacable con los disidentes o que la libertad de expresión se considere un moda occidental
Como se puede comprobar ahora Google se ve en el dilema de seguir complaciendo las demandas de crecimiento de sus accionistas (lógicas por otra parte!) y las ataduras que ella misma se puso con el buenismo inicial
No soy fan de la forma de gobernar en China, pero este mundo del 2018 parece haber aceptado que China sea una dictadura que nos ofrece maravillas tecnológicas a precio moderado como Xiaomi o Oppo
Quizá los fundadores de Google tengan que aparecer públicamente para explicarnos que aunque hay un proyecto (en marcha) de mejora de la vida de las personas, este trayecto no esta exento de contradicciones
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