la Blackberry representó el primer smartphone corporativo, tal es asi que se puede hablar de un cierto status cuando alguien le daban una BB en la empresa...mucho han cambiado las cosas desde entonces (de hecho desde principios de esta década) y ahora el smartphone de RIM aparece relacionado con hechos como las recientes revueltas en Londres, debido al popular (y gratuito) servicio de mensajería (BBM)
Dado que la BB era un gadget de la empresa a los empleados, los departamentos IT & sistemas de las empresas aprendieron a convivir con este primer smartphone empresarial, cuya principal ventaja consistia en el servicio de push-e-mail que por primera vez desligo el viejo PC de la lectura del mail
Pero la iPhonización post2007 reescribió para siempre la historia/trayectoria de los smarts, primero haciendo que un dispositivo no corporativo fuera más potente, fácil de usar y configurable y segundo convirtiendo a los smarts en los nuevos PC´s multifunción que los usuarios configuraban a la carta sin limite preciso entre las app de productividad y ocio
Resultado?..las empresas empiezan a adoptar una politica de Laisser fait, o traéte el dispositivo que quieras a trabajar (Bring Your Own Device como lo denomina Lev-Ram en Fortune) y nosotros adaptaremos nuestros sistemas a aquel, algo que parece de sentido común entre otras cosas por que para las empresas es un ahorro de costes! (lo compran ellos no las empresas)
Ante esta realidad se crea un nicho de mercado que comienza a ser atendido por empresas como Mobile Iron que ofrecen soluciones de gestión de dispositivos móviles en la empresa, lo que por ejemplo incluye borrar datos sensibles de la organización si te roban el aparato, actualización de aplicaciones, en definitiva que las empresas externalizan la gestión de los nuevos gadgets de este emergente era pos-PC, donde poco sentido tiene anclar un aparato a un conexión fija
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