Creo que de tanto repetir aquello de nuevas tecnologías, nos hemos olvidado que la digitalización abarca de más de 40 años incluso en la electrónica de consumo, lo que significa que hay dos o tres generaciones criadas con gadgets digitales
El éxito de un juego tan (aparentemente) simple como Smashy Road solo puede ser entendido bajo la perspectiva de una estrategia basada en el análisis cultural de este periodo de tecnología y estética digital. Smashy Road es es una app gratuita que simula el look de los juegos de 8 bits que popularizó la mítica NES de Nintendo de 1983 (o sea, hace 32 años!)
La intuición del holandés Remco Kortenoever, el alma marte detrás de la minúscula desarrolladora de juegos, fue precisamente recuperar la apariencia y la facilidad de uso de aquella generacion de videojuegos japoneses y la estrategia de retención de titulos " clásicos " como Grand Thef Auto que apareció en 1997 (como pasa el tiempo!)
Un aspecto MUY interesante Smashy Road es como genera ingresos, efectivamente como la mayoría ahora de los juegos que vemos en las app stores, es un free to play con posibilidad de compras dentro de la app (in-app purchases), pero este no es principal ingreso
Smashy Road es rentable gracias a un uso muy inteligente de la publicidad entendida como atención retenida para obtener alguna recompensa, ahora mismo lo entenderéis:
los usuarios de Smashy Road pueden jugar con el auto/coche que viene por defecto o pueden acceder a nuevos modelos liberandolos en una maquina de vending de esas de bólitas regalo que sigue el modelo de las japonesas gashapon
De modo que cada vez que el usuario ve al menos 5 anuncios suma 100$ en moneda virtual y puede liberar coches/autos en la gashapon, una propuesta win-win pues los anunciantes se aseguran de un cierto nivel de atención y los usuarios reciben extensiones del juego pagando con este recurso sin gastar un solo dolar
Remco Kortenoever de-muestra de nuevo que el nicho de mercado de mayor crecimiento dentro del colosal mercado de las app para móviles puede ser hecho por cualquier sin grandes medios, algo que los medios del siglo XX jamás permitieron
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