Este es un tema recurrente desde que apareció el 3G a principios de siglo: permitir o no el uso de aparatos electrónicos conectados en los vuelos comerciales
Aunque ya llevamos 20 años con wifi en los aviones a precios relativamente moderados (entre 10 y 20 dolares en los US) , esta normalidad conectada se limita sobre todo a PC conectados para ocio y trabajo (Netflix on the air!)
Sin embargo, la última de las normativas europeas sobre el 5G en los vuelos comerciales a partir de junio del 2023 me produce una nada sana inquietud y NO por la interferencia que pueda causar en los controles del avión, asunto que aparentemente ya no es un problema con las altas frecuencias europeas para el 5G, sino por la posibilidad nada remota de que se convierta en una cueva de gritos
Pensad por ejemplo en un Airbus 320 que es uno de los aviones más vendidos para viajes cortos y de media distancia, con una capacidad de hasta 170 pasajeros. ¿Os podéis imaginar que un tercio de estos se pongan a parlotear por el móvil en un espacio de 27x3,7 metros ?
Es cierto que todos los aviones van equipados con un sistema de control centralizado de las comunicaciones que significa que el piloto puede quitar la conexión cuando lo estima más que oportuno, pero nuevamente lo más preocupante es como aguantar un vuelo de 2 horas en una caja de resonancia sin posibilidad de escape (al menos segura)
El uso del móvil personal para llamadas desde mediados de los años 90 se ha ido más o menos autoregulando sin demasiadas normas, como por ejemplo NO usarlo en museos, hospitales, escuelas y sorprendente largo etcétera, pero todo esto lleva un tiempo
Como creo más en la inteligencia del mercado que en las normas, quiza terminaremos pagando para que no haya llamadas en los vuelos o por que el anónimo pasajero de al lado no lo use (¿zonas sin llamadas?), dejando la barra libre de llamadas a los vuelos de bajo coste ...y esto es solo una hipótesis
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