El desconocido virus Corona nos devolvió a nuestra condición de seres vulnerables con sistemas de gobierno cuya efectividad esta muy por debajo del nivel actual de la ciencia y la tecnología, lo que dejo perplejo a muchos y reafirmó en su escepticismo a otra NO pequeña mayoría
La divulgación de la existencia de la pandemia demostró además algo fundamental. Si, que en efecto contamos con la red de medios más completa, efectiva e inmediata de la historia, pero todo eso sirvió de poco cuando un gobierno (presuntamente) ocultó el impacto hasta semanas después (un tiempo irrecuperable en términos virales)
O sea que bastó con que un nodo se callara para que nuestra poderosa tecnologia 24/7 solo sirviese para comentar a posteriori los acontecimientos, algo que deja un poco en cuestión toda la teoria del big data como gran solucionador de (todas) las crisis (o sea, no todo se refleja en datos)
El confinamiento que todos de alguna forma vivimos y sufrimos aupó en el ranking social de lo necesario viejos habitos conocidos como el ecommerce, el teletrabajo y el ocio doméstico
Como (casi) siempre pasa, muchos se lanzaron a diseñarnos con detalle como viviriamos a partir de ahora (2020: el año que todo cambio etc ) sin pararse demasiado a pensar si la gente compró más online por que no podia salir a comprar o trabajó desde su casa por que cerraron su oficina o vio más Netflix por que los cines se convirtieron en zona de riesgo o directamente cerraron
Sin embargo, el sentido común y una cierta intuición fruto de los años vividos me hacen pensar que NO está tan claro que estas tendencias citadas ocupen el nivel actual y vuelvan a niveles más modestos
Lo que si es una certeza es que muchos se dieron cuenta de que su trabajo se hacia igual desde casa y que la sede corporativa no era tan necesaria (despachos y cafeteria), que en efecto Amazon y Shopify funcionaron como una perfecta máquina engrasada de la era industrial, aunque se perdió por el camino ese pasatiempo social del shopping
A lo que añadiría que la vieja cadena de valor de la industria del ocio (cultural como le gusta llamar a los europeos) podia vivir sin cadenas de TV, cines y parques temáticos, lo que dejó al descubierto las debilidades de esta industria pero tambien las escondidas - durante mucho tiempo - ambiciones de las grandes productores de contenidos de vender directamente (DTC) sin el peaje de los mediadores
Finalmente, TODOS nos dimos cuenta a distintas velocidades de lo MUY poco que estabamos preparados para asumir acontecimientos que duraran tanto tiempo (en esta etapa de los 30 segundos de Tik Tok), lo quiza sea beneficio para recordarnos que una cosa es contar los acontecimientos y otra cosa es su desarrollo (los medios siempre resumen y saltan de un tema a otro)
Comparto cierto escepticismo con algunos amigos sobre las pocas enseñanzas que quedaran de esta pandemia y la tendencia a adoptar rapidamente una normalidad que quiza sea nueva pero muy parecida a la que teniamos antes...
Felices fiestas a mis lectores
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