El tópico de China como fabricante de productos baratos (debido a sus bajo coste de mano de obra) que vende en Europa y en los US ha tocado a su fin.
El movimiento de empresas chinas hacia el exterior es notorio y palpable hace tiempo para que el que lo quiera ver, por ejemplo, uno de los lideres mundiales en Telecomunicaciones es Huawei, todavía no demasiado conocida en países como España (aunque comienza a serlo ya) pero muy conocida en América Latina donde opera en los 7 principales mercados (incluido Argentina,Brasil Chile y México)
pero ahora salta el titular a los viejos medios y nuevos medios con la compra de Volvo por la empresa china Geely. La venta de la marca sueca de coches no es una sorpresa pues su propietario Ford hace tiempo que quería venderla para tapar sus propios agujeros y centrarse en su propia marca, pero la venta a un fabricante chino de un emblema de la dulce Suecia, es ya signo definitivo de que estamos en otro mundo
La noticia, reseñada por la BBC, señala que la sede de Volvo y el centro de Investigación (la joya de la corona de Volvo) podrían quedarse en Suecia pero, no cabe duda que la fabricación en parte o totalmente se irá a China donde los costes son menores (no solo para abaratar el coste por coche, sino para proveer de Volvos el mayor mercado del mundo que es China, donde el año pasado se vendieron más coches que en los USA)
Volvo fue un emblema de la resistencia de un pequeño país europeo con alto nivel de renta per cápita por fabricar automóviles basándose en la innovación permanente (algo que logró durante décadas, por ejemplo con el cinturón de seguridad de serie), pero al final las fuerzas económicas globales (economías de escala) y también el Saber hacer de las empresas asiáticas (Corea del Sur también existe!) han dado al traste con la pequeña aldea gala que representaba Volvo
Paradójicamente esto ocurre en el pais mejor preparado para el cambio tecnólogico del mundo según aparecía en el ultimo ranking publicado por el WEF este mismo mes (donde por cierto España estaba en el puesto 34 de 133), algo que supone una puerta abierta permanente hacia el futuro, aunque se pierdan activos de la vieja economía industrial...
Bueno, ya sabéis a partir de ahora los Volvo son chinos...
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