La generación del ya: la paciencia es siglo XX

autor: francisco vacas

la generalización de la banda ancha como forma de acceso a la red y el incremento exponencial de su velocidad (en Kbits por seg) ha generado una cultura donde el tiempo de descarga es un parámetro crítico para que un usuario ojee una web

Para los millennials, buscadores como Google y webs de comercio electrónico (como Amazon) marcan el máximo tiempo de espera que aguantan antes de abandonar la descarga y ojear otra. Lo increíble es que el margen que podemos llamar de paciencia de los +inquietos usuarios cada vez es más pequeño, incluso del orden de milisegundos 

Una web tarda en descargarse en un PC unos 6 seg de media en todo el mundo y en los US (donde hay mucha fibra óptica de los cableoperadores) un poco menos, del orden de 3 a 5 sg y  a partir de ahí empieza la impaciencia...(de hecho 1 de cada 4 usuarios abandona la pagina si tarda +4sg en cargarse, fuente: onlinegraduate)

Según un reciente estudio de Microsoft que recoge el NYT, una web tendrá menos visitas si tarda 250 milisegundos más que otra, algo que nos coloca por debajo del tiempo que tarda una persona en parpadear (400 ms), lo que quiere decir que si tu web no se descarga en ese intervalo antes que el competidor la mayoría harán click/touch y se irán 

Es muy posible que esta intolerancia en los tiempos de descarga genere un hábito cultural que influya en todo, incluso en la paciencia que tengamos en acciones habituales en la vida offline, algo que refleja bien este gráfico de onlinegraduate donde por ejemplo se muestra que la mayoría de los norteamericanos no esperaría +15 minutos una cola en una tienda

Tampoco es de extrañar que casi 20 años después de la web, el acceso instantáneo se haya convertido en norma de conducta social, o sea que al final el Internet time ha influido en el real time y las dilaciones de la vida diaria se viven como insoportables 

También veo como positivo que el acortamiento de los tiempos de acceso a la web nos liberen más tiempo para hacer otras cosas (off o online) y que además las empresas de la red y los ISP prioricen la velocidad sobre otros parámetros...

El ya! en milisegundos es un imperativo cultural y por eso, actividades como la búsqueda en diccionarios de papel, la compra de entradas en un cine o el acceso a un catalogo en una tienda nos parecen tan de otro tiempo (no peor pero si superado)