Hace ya años que las entidades de gestión de derechos de cine, series de TV y música se enrocaron en el argumento de que una descarga ilegal es una venta perdida, algo que probaría que el intercambio no lucrativo de archivos perjudica a la industria
Bueno pues, menos mal que siempre sale alguna voz sincera que nos devuelve al sentido común, y esta vez ha sido ni más ni menos que el vicepresidente de compras de contenidos de Netflix, Kelly Merryman, quien con ocasión del lanzamiento de este servicio en Holanda, ha soltado esto:
"uno de los indicadores que usa Netflix cuando entra a un mercado nuevo es precisamente la lista de las series y películas más pirateadas", algo que el propio Reed Hastings (CEO de Netflix) corroboraba diciendo que si, que el ranking de torrents es un indicador de la demanda
Hastings, que es uno de los personajes que más admiro por su visión de transformar una empresa de videos por correo tradicional en la plataforma en streaming más importante del mundo, nos recuerda además que el principal competidor de la piratearía es Netflix
Lo que significa que allí donde ha entrado Netflix el tráfico de p2p ha bajado ostensiblemente, como es el caso de Canadá donde el tráfico de BitTorrent bajó un 50% desde el 2010, año que Netflix llevó por primera vez su servicio de streaming fuera de los USA
Como veis, y como vengo repitiendo en mis conferencias hace años, la PIRATERIA en parte es un de una demanda insatisfecha, y por tanto no hay que perseguirla sino competir con ella con servicios sencillos, baratos y ofreciendo exactamente lo que la gente quiere ver/escuchar
Lo que me pregunto es cuantos años más vamos a perder con medidas legales absurdas, comprando un tiempo que NO existe para que la industria de producción de contenidos se reinvente de una vez...
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