Correos: los domingos se trabaja (sólo en USA)

esta es una historia de lo que la reputación de un servicio logra, por encima de leyes, sindicatos, tradiciones, y derechos adquiridos. Me estoy refiriendo a la buena reputación que tiene Amazon en los US y a la no tan buena que tiene el viejo US Postal Services

los viejos servicios de Correos son una de esas empresas públicas que se han quedado (en todo el mundo) lastradas en el siglo XX, cuando disfrutaban del monopolio del vital servicio de entrega de cartas y paquetes postales, algo que como sabeís empezó a cambiar con la llegada de las empresas de mensajería privadas (como UPS) y sobre todo con la popularización del mail como primer gran servicio de Internet a mediados de los 90´s

Este servicio en los US tenia una cierta aureola de mito (como el Royal Mail en UK que hace 2 meses fue del todo privatizado) sin embargo el servicio no supo evolucionar con los tiempos, convirtiéndose en un lastre para la propia administración federal, como señala Wired

Desde luego que no os quiero contar una historia del declive del Correo, sino mostraros como cuando un servicio (aunque sea público) se enfrenta a su desaparición cambia. Eso lo que ha pasado exactamente cuando Amazon llegó a un acuerdo con el USPS para entregar paquetes los domingos en NY y Los Angeles para sus clientes Prime (los heavy shopppers de Amazon)

Parece increible que lo que no ha logrado hasta ahora nadie, lo logre Amazon, que sabe que el futuro/presente del e-commerce pasa por el 24/7, frente a las tiendas fisicas (retailers) que en paises como los US (y España!) abren los domingos

Fijate que paradoja que el USPS te entregue un paquete de Amazon que compraste el viernes, algo que ni las empresas privada de mensajería todavía hacen, lo que les convierte de repente en lideres de un nicho de mercado que no existía

La realidad de una Internet de 365 dias al año 24 horas al dia al final ha impregnado el viejo mundo regido por costumbres de la era pre-industrial, y al final no han hecho falta leyes, ni entregas "piratas", sino la demanda de millones de personas conectadas en red. O sea, una nueva definición de la propia democracia