La prensa, como el resto de los medios, se enfrenta ahora al nuevo cisne negro de la IA accesible para (casi) todos, asumiendo que todas las evoluciones tecnológicas hasta ahora han devaluado el monopolio que tenia este medio sobre la creación y difusión de noticias
Aunque (casi) siempre se cita a los US como el pais donde la prensa se adaptó más rápido y mejor a las dos o tres ultimas olas tecnológicas (desde la web hasta la aparición de los social media), lo cierto es que el impacto se llevó por delante centenares de periódicos locales y regionales que jugaban un decisivo papel en la conformación de opinión
No obstante, los supervivientes salieron reforzados aunque el precio fue convertirse en otra cosa que recuerda vagamente los días del papel y las exclusivas capaces de tumbar presidentes. En este sentido siempre he tenido admiración relajada por el NYT, primero por su virajes bien medidos y segundo y más rotundo, por que su formula les funciona con más de 11 millones de abonados (lo que es decir mucho en esta etapa de modelos freemium nunca rentables)
El penúltimo de estos cambios calibrados del NYT es como introducir la IA sin devaluar la marca y el producto, apuntando a unas orientaciones que podrían servir como modelo inicial para el resto de la prensa
El NYT anima ya abiertamente a sus periodistas a usar (casi) todo tipo de herramientas IA para tareas como:
escribir titulares SEO o amables con los buscadores (aka Google), hacer resúmenes, hacer promociones para enganchar a la audiencia sobre un articulo o un tema, sugerir ediciones más adecuadas para que un contenido llegue a la audiencia deseada (target), acceder al archivo histórico del periódico de manera más precisa y sin pudor alguno sugerir preguntas para una entrevista sobre un tema muy nicho
Como veis hay un componente de productividad y eficacia pero también de eficiencia (aka reducción de costes) por que en el NYT la IA se usa ya para añadir voces digitales a los artículos, traducir textos a más idiomas y en general, esa sugerencia de temas que una redacción podrían pasar desapercibidos
Dicho esto, no hay barra libre a la hora de usar la IA en el Times por que se señala muy claramente que herramientas se pueden usar y se prohíben usos como saltarse un paywall para acceder a un contenido, publicar imágenes artificialmente generadas o redactar por completo un articulo...
Esta primera aproximación del NYT a la IA en la redacción es un típico test de prueba y error, asumiendo que sin IA ya no se puede seguir, pero tratando de descubrir la por el momento desconocida línea entre la noticia que genera confianza (aka abonados) y la que convierte a un medio en una máquina tragaperras probabilística
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