La utilización de mascotas como reclamo publicitario no es desde luego nada novedoso: desde Rin Tin Tin en los 50´s hasta el Basset Hount para la firma Hush Puppies y por supuesto el Cocker y la niña de Coppertone de 1953, una de las imágenes claves de la cultura pop del siglo XX
Quizá su traslación a esta etapa sean estas nuevas mascotas que con un rol más activo se convierten en Influencers, o sea alguien capaz de influir en la decisión de compra de muchosLos pet Influencers no son más que una lógica consecuencia de la existencia de un mercado que solo en los US genera +100.000 millones de dólares anuales, o sea más de 2 veces el mercado de las salas de cine y 8 veces los ingresos anuales de la industria musical en los US
Como hay mascotas Influencers hay agencias especializadas en ellas, como The Woof en Singapur y cuya estrategia de promoción no dista nada de las agencias especializadas en humanos, lo que implica personas dueñas de mascotas que desean entrar en el mercado de la publicidad y la esponsorización a modelos de mascotas que puedan emplearse en campañas
La pandemia, este suceso inesperado (black Swan) que no debería haber pasado, cambió muchos hábitos sociales y generó otros nuevos, entre ellos un aumento considerable de las adopciones de mascotas, lo que destapa un mercado de dueños ávidos de comprar (casi) cualquier cosa para su mascota
A esto hay que añadir esta nuevo tipo de núcleo familiar formadas por humanos y mascotas que no solo tienen derechos legales sino su propio mercado de consumo, lo que les convierte en target ...
una vez más: en los mercados nicho está la oportunidad y ante eso prejuicios cero....
No comments:
Post a Comment