Una Dataesfera de 59 Zettabytes y una ratio de 10 a 1

La Dataesfera es la forma que tenemos de denominar la cantidad de datos que se crean y consumen anualmente, un dato fundamental para muchos con elevados intereses como las operadoras de telecomunicaciones, los servicios en la nube (desde Amazon a Microsoft) y por supuesto, los fabricantes de unidades de memoria 

Este año la consultora estadounidense IDC estima que la dimensión de la dataesfera alcanzará los 59 Zettabytes, lo que equivale a 59 billones de gigabytes, una de esas cifras que se escapan ya a la capacidad que tenemos para comparar con otras dimensiones conocidas, una de las etapas previstas dentro del crecimiento exponencial de la información disponible 

La previsión además es que cada año esta cantidad aumente un 26%, lo que equivale a decir que en los próximos 3 años la cantidad de datos creados y consumidos será mayor que en los últimos 30. 

Dicho esto, también sabemos que NO somos una civilización nueva que haya dado la vuelta a la relación entre los crean datos originales (desde un blog a una novela) y los que lo consumen. Esta ratio esta actualmente en 9 a 1 y la tendencia es esta diferencia seguirá aumentado hasta el 10 a 1 (diez datos consumidos, copiados, procesados por cada 1 creado)

Otro dato interesante es que la dataesfera esta dividida en dos mitades prácticamente iguales entre los datos (creados y consumidos) por la actividad empresarial y los que manejamos como consumidores. No obstante la tendencia es que con la IoT y en general la inserción de sensores en todo lo que se deje, iremos a una mayor proporción de los primeros en detrimento de los datos que consumimos 

Con todo, el 40% de los datos que fluyen en este 2020 se deben a la producción y consumo de entretenimiento (piensa en Netflix y Disney Plus). Siendo el video el medio que genera más datos ya sea en el mercado corporativo o en el de consumo

Somos por la tanto una civilización data-consumidora más que data-creadora, aunque en una proporción mucho menor que en cualquier etapa anterior, por el efecto de la alfabetización del siglo XX, la ley de moore y sus precios a la baja de los procesadores, y por supuesto por la inversión en tecnologia de banda ancha hasta los individuos (I love wireless)