La idea de una sociedad donde los mejores ciudadanos tienen cada vez más acceso a ciertos pero evidentes privilegios o a un mejor trato desde todas las instancias (desde créditos bancarios hasta viajes) es una de esas formulaciones que China lleva elaborando desde los años 70s
En el caso de la pandemia de la Covid-19 es evidente que el control socio-sanitario por medio de app simples pero robustas (recuperando los nunca desaparecidos códigos QR) ha sido de gran utilidad en China, ya que permitió tener información de por donde se mueven millones de personas y enviar a la cuarentena a los infectados
La noticia ahora de que algunas ciudades como Hangzhou quieren hacer permanente un código de buenas conductas sanitarias con una calificación que suma o resta puntos según los hábitos de vida de cada ciudadano esto es, cuanto caminas al dia, cuanto fumas, cuantos mililitros de alcohol te metes al cuerpo, no sorprende a (casi) nadie, ya que China nos ha dado repetidos avisos de que este modelo de recompensa social a los mejores es uno de sus paradigmas
Desde occidente tendemos a mirarlo con una evidente lejanía, pensando la mayoría de las veces que eso solo puede funcionar en China, pero yo empiezo a tener mis dudas de que al menos en Europa la idea de que se recompense a los que hacen los deberes sociales no esta tan alejada de las políticas del estado del bienestar (welfare state)
Hay algo en Europa que siempre hemos hecho fatal y es precisamente explicar a los ciudadanos que el Estado del Bienestar es una forma de protección de muchos a pocos, pero no a todos para todos y todo el tiempo y no por que no sea una idea atractiva sino simplemente por que NO dan los números
Los cantos de sirena de China y sus modelos de control son peligrosos pero NO por que esten dirigidos por un poder omnímodo sino por la tentación ciudadana de adoptarlos como propios por el manifiesto hartazgo de no pocos de que lo hagas bien o mal la recompensa es la misma ..
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