Esta es una de esas noticias que reflejan bien la complejidad actual de muchos procesos industriales y del mercado de trabajo en general, y como siempre una llamada de atención a los que intentan reintroducir soluciones del pasado industrial e incluso pre-industrial (artesanos al poder!)
Telexistence es una empresa japonesa de robótica que ofrece, entre otros servicios, robots reponedores a algunas cadenas de tiendas de conveniencia como FamilyMart en la extensa área de Tokyo. Hasta aquí nada llamativo por varias y muy divulgadas razones:
la primera, Japón es uno de los pioneros mundiales en robotización con empresas nicho-populares como Fanuc, y es ya culturalmente raro no asociar Japón con la presencia de algún tipo de robot
Segundo, si claro el envejecimiento de la población esta dejando literalmente sin personas en edad de trabajar a muchos sectores y como consecuencia lógica los salarios van al alza por que no hay oferta de trabajadores, por lo que encontrar gente para trabajar de reponedor es misión casi imposible o literalmente no te salen las cuentas vendiendo patatas fritas o sándwiches envasados
A partir de aquí la cosa se pone más interesante, por que los robots de Telexistence son parcialmente tele-asistidos por un grupo de empleados localizados en Filipinas. Por un lado se puede pensar que esto es otro caso de ese offshore que venimos progresivamente viendo los últimos 40 años, o sea estos empleados ganan menos que sus compis japoneses y la propuesta suele ser un win-win para ambos (servicios más baratos para el cliente y salarios que no están mal para el empleado local)
Asi que tenemos una empresa que diseña robots en Japón, los fabrica en China (a través de Foxconn), los vende a empresas japonesas y da empleo a 60 jóvenes en Filipinas, un coctel como para pensar dos veces que la globalización es un proceso reversible (warning para conservadores de ambos extremos)
La guinda final es que este tipo de trabajo fantasma (ghost work) podría tener los días contados por que la asistencia humana a los fallos que todavía cometen los robots se toma como dato de entrenamiento para mejorar los modelos de IA que controlan a los propios robots, y aunque el paradigma de cero errores es (casi) utópico, me parece que esto tiene la pinta de que la asistencia humana cada vez será más reducida, al menos en este tipo de labores
No comments:
Post a Comment