El asistente virtual es una de esas realidades cotidianas en mi vida pre y pos Covid habiéndose convertido en mi radio, mi reproductor de música, mi calculadora, mi recordador de citas olvidadas e incluso en el reloj cuando no tengo ninguno a la vista
El uso continuado de cualquiera de los asistentes en liza (Google Assistant, Siri o Alexa) permite imaginar un gran numero de interacciones donde el toque (touch) es tan innecesario que se convierte en indeseado. Es por eso que muchos han querido ver en estas plataformas asistenciales de voz la solución a este periodo de pandemia donde el contacto y las multitudes son potencialmente peligrosas
Uno de los mercados a la conquista por los asistentes de voz es indudablemente el comercio minorista (retail) una colosal oportunidad donde el comercio electrónico se estableció con pie firme pero todavía con una penetración minoritaria respecto a las tiendas convencionales de entrar y pisar (brick& mortar)
Una solución intermedia que están probando las tiendas convencionales consiste precisamente en introducir asistentes virtuales en sus locales para ayudar al comprador a encontrar determinados productos, preguntar el precio o directamente pagar al finalizar la compra
Amazon es uno de estas empresas (muy) interesadas por que tiene su propio asistente, Whole Foods, una marca propia de supermercados premium en los US y 25 tiendas Amazon Go sin cajeros ni dependientes
A finales del mes pasado Amazon inauguró una nueva tienda piloto en Woodland Hills, un suburbio de Los Angeles, donde se pueden encontrar empleados en cajas y dispositivos Amazon Echo donde el cliente puede hacer consultas sobre productos y donde los carritos permiten escanear los productos y pagar sin pasar por la caja, esto es , evitando el contacto que supone una cola
¿Un nuevo modelo híbrido empleado humano-asistente virtual?
Lo cierto es que no hay nada más fustrante que buscar por toda la tienda a un empleado cuando no sabes donde encontrar un producto o cuanto cuesta, algo que siempre (imaginariamente) justificamos por los bajos precios de muchas de estos negocios (más empleados= mayores costes fijos)
Además, aunque el ecommerce es una realidad innegable y siempre en proceso de mejora, lo cierto es que ver productos sigue siendo uno de esos placeres ligados al comercio, sobre todo en productos de alimentación que NO son de primera necesidad pero que conducen a esa recompensa que llamamos compra compulsiva
El voice commerce puede convertirse en nexo de unión entre esa información inmediata y completa que te da cualquier site de ecommerce y el mantenimiento de las tiendas físicas que no solo crean empleo sino que configuran la fisonomía de los barrios...
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