Las redes sociales han creado un mundo paralelo del que es difícil evadirse, aunque nos encontramos en un momento donde esta super presencia de estos antaño nuevos medios comienza a dar señales de retroceso o de agotamiento
Los periodistas son uno de esos colectivos profesionales que más temprano se enfrentaron al dilema de ser simples espectadores de todo lo que circulaba por las redes sociales (social media) o participar (más o menos) activamente con su propio nombre
En algún momento de esta corta pero intensa historia de las redes sociales se llego a aceptar la validez de un periodista dentro de un medio convencional en función de su grado de popularidad en estas redes (nº de followers, visionados de un video, articulo etc)
Aunque no hay imagen que retrate la generalidad de los periódicos si se puede decir sin demasiado error que actualmente la presencia de periodistas en las redes se considera una normalidad profesional con distintos grados de implicación, ya que a unos pocos esta presencia les genera más ingresos que el salario del medio en que trabajan
Hasta aquí lo que sabíamos, pero el nuevo editor ejecutivo del NYT, Joe Kahn, quiere dar un giro a esta normalidad dual y volver al principio de que la valía de un periodista se establece en función de la calidad de los articulos que escribe para el medio que le emplea
Esta afirmación es mucho más que un aviso directo a alguna de las estrellas periodísticas del NYT (que sigue siendo un medio muy influyente), y en esencia se trata de retomar la pugna del liderazgo comunicativo en una sociedad, batalla que abandonaron muchos periódicos ya sea por incapacidad o por arrogancia de saberse hacedores de la opinión pública
El cambio de política del nuevo editor del Times me parece valiente por que una de las victimas de esta pugna informativa entre viejos y (por entonces) nuevos medios fue la calidad. No hay más que leer ejemplares de hace 15 o 20 años para darse cuenta de que los periódicos son peores ahora que antes y probablemente NO por la menor valía de los nuevos periodistas, sino por la crisis de identidad que sufrieron los periódicos a principios de este siglo y que a mi juicio fue una de las causas de su reposicionamiento como uno más del flujo informativo...
Esta no es una receta aplicable a todos los medios informativos, pero si para ese puñado que una mayoría de personas reconocería como de calidad (como el WSJ y el Guardian). Lo que NO quiere decir que en el futuro veamos un escenario donde lo barato y flash este en las redes sociales y la calidad en unos pocos periódicos, sino que estos últimos serán una garantía de un cierto nivel y en la jungla de las medios sociales cada usuario tendrá que hacer el filtrado por su cuenta entre centenares de opciones
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