Todo este contexto actual de caídas abruptas de criptomonedas, hackeos (aka robos) de NFT´s y de dudas respecto a la realidad de lo que seria una Internet completamente descentralizada (aka Web3) NO puede hacernos olvidar que hay una evolución en marcha hacia un escenario posWeb2.0 (de hecho el termino nunca me gustó!)
En algunos casos concretos podemos ver esta inquietud (que suele llamarse innovacion algunas veces) por adelantarse a lo que previsiblemente podria acabar con tu negocio o convertirlo en otra cosa: uno de esos casos es la norteamericana Matel, la histórica fabricante de juguetes y que forma parte de la mitica y mitificada historia del emprendimiento de garaje en California (que como veis NO empezó con Apple!)
Matel dueña de exclusivas como la más que popular muñeca Barbie comienza a probar como seria una etapa donde los niños puede que sigan comprando sus juguetes físicos pero...otorgándoles la propiedad del juguete como NFT para llevarlo a la plataforma que quieran (tal como las niñas llevaban las muñecas a cualquier lugar)
Este proyecto no es el primero de Matel en los largos e indefinidos confines del metaverso pues a finales del año pasado ya lanzó un Hot Wheels Garaje como NFT que partiendo de 15 dólares se agotaron en 1 hora, lo que nos es concluyente pero si permite pensar que o los chavales pequeños están más que al tanto del Metaverso o sus papas son clientes coleccionistas de sus juguetes de infancia
Ahora Matel lo va a intentar con la Barbie (uno de los grandes fetiches culturales del siglo XX) uniéndose a CryptoToys una (más que) interesante empresa especializada en transformar juguetes en NFT o en crearlos para sus clientes
El proyecto es atractivo por que los NFT´s de CryptoToys aprenden mediante el uso, ya que incluyen AI, de modo que tienen una evolución en su vida que supera el concepto de muñeca estática o en todo caso anclada en las mismas funciones que tuvo cuando se compró o
Cuando aparecieron las primeras vide0consolas (en realidad la primera generación de videoconsolas) algunos pensaron que era el principio del fin de los juguetes de toda la vida (los objetos físicos) pero como veis NO fue así....
Este patrón es más que probable que se repita en el primer tercio de este siglo pero será cada vez más difícil vender juguetes que NO tengan algún tipo de presencia virtual (no solo una pagina web) que permita personalizar sus aventuras en cualquier plataforma (no veo que el gran negocio sea crear plataformas propietarias que solo permitan jugar con NFT propios)
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