La gran tendencia del mercado de la TV en este siglo, sin duda alguna, ha sido la fuga de los espectadores de la TV de pago a los servicios a la carta en streaming (SVOD), figura que desde hace unos 15 años venimos denominando como cord-cutters (los que cortan el cable)
En un país como los US donde la TV de Pago (cable) formaba parte de la cultura social, su penetración actual en los hogares es ahora del 47%, y en los próximos cuatro años retrocederá al 33% (uno de cada 3 hogares)
Por el contrario las plataformas de streaming de pago (SVOD) que ahora gozan de una penetración del 260% (más de una suscripción por hogar) crecerán todavía más hasta el 312% en el 2027, según una consultora del sector
Con este escenario NO era de extrañar que los ingresos de ambas ofertas tendieran a converger en algún momento, y con los estimaciones actuales en el 2027 los ingresos de la TV de pago y del SVOD se igualaran entorno a los 65.000 millones US$ (billion), aunque con muy diferentes puntos de partida:
mientras los plataformas de streaming pasaran de unos ingresos actuales de 47.000 millones a los citados 65.000, las compañías de TV de pago perderán 23.000 millones de aquí al 2027.
A partir de aquí y sin más conclusiones apresuradas sobre hacia dónde va el mercado de la TV (llamar tecnológico al SVOD es otra soberana tontería), hay un PERO extremadamente importante:
los ingresos mensuales por abonado de la TV de pago en los US son diez veces mayores que los del streaming, mientras que los primeros facturan a cada cliente unos 113 dólares por mes, los Netflix, Hulu, Disney (con youtube en el etcétera) ingresan poco más de 12 dólares
Además, esta enorme diferencia en el ingreso por abonado no va a disminuir los próximos años sino que va a aumentar, ya que la TV de pago incrementará sus ingresos un 4% hasta los 118 dólares, mientras que las SVOD se van a quedar prácticamente igual con sus 12 dólares por abonado
¿Conclusiones a priori?
la definición de escenarios apocalípticos (en cualquier sector) casi siempre es apresurada y en general tiende a olvidarse de los ingresos (revenue) en favor del alcance (clients)
la incógnita de la TV de pago es donde situar su suelo, que porcentaje de hogares seguirá fiel a esta oferta de ocio, a pesar del diferencial de precios con el streaming, teniendo en cuenta además que ya hay una generación completa de jóvenes en edad adulta que nunca han tenido una suscripción de TV (cord-nevers)
en el medio plazo, es muy posible que la gente considere la forma de emisión (satélite, cable, streaming) como irrelevante y las empresas de TV de pago utilicen todos los medios como parte de una estrategia orientada a obtener más ingresos por cliente
En cuanto a las plataformas de streaming, habrá darwinización sin duda y los que queden tendrán que echar el freno de tanto estreno (original), calibrando muy bien que cantidad de inversión es necesaria para que la gente no se borre de la suscripción
1 comment:
Muy buen aporte
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