autor: francisco vacas
Bueno pues este mes de agosto termina con una de las grandes noticias que marcan un hito generacional: Steve Jobs el icónico CEO de Apple presentaba ayer la renuncia al consejo directivo en una escueta carta muy al estilo Jobs
Jobs se va con un Apple convertida en la empresa más valorada del mundo y una cuota de mercado de smarts y tablets excepcionales y lo más importante, con la empresa convertida en uno de los símbolos de lo cool/exclusivo/estiloso de este principio de siglo
Es curioso que Steve Jobs se haya convertido en icono de la generación Harry Potter (1997-2011), habiendo creado los gadgets que acompañaron a estos twentysomethings durante sus años de formación. La "i" enigmatica que precede cada aparato de Apple forma parte del acervo cultural generacional de estos no tan jóvenes de todo el mundo
La vuelta de Jobs a Apple en el 97 significa no solo una etapa empresarial en la vida de Apple, sino un cambio cultural transcendental en la manera de relacionarnos con la tecnologia, una valoración ciertamente diferente de esta (el fetiche) y el definitivo cambio de la cultura pop hacia lo el universo techie
La gran pregunta ahora es si Apple es algo más que Steve Jobs, o si lo prefieres si el propio Jobs ha sabido crear un proyecto con objetivos que transcienden a quien mande en cada momento o si en un par de lanzamientos fallidos Apple vuelve a su nivel del 97 (reputación nerd pero ventas marginales)
Pocas veces un ejecutivo de una empresa representa tan bien los deseos de una generación que se crió en la era de la abundancia digital y el acceso everywhere everytime, algo que tiene un valor excepcional en una época donde ya no hay referencias (compartidas) de casi ningun tipo
Es posible que los mejores tiempos para Apple estén por venir -como dice el propio Jobs en su carta de renuncia- pero de momento, Apple se enfrenta a un gran vacio para hacer frente a esta era post-PC que de alguna manera ella misma ha propiciado
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