autor: francisco vacas
Los ebooks continuan su trayectoria de sustitución de los antiguos libros en papel, y una de las estrategias esta siendo acercarlos al entorno cotidiano de los potenciales lectores. Eso es lo que pretende la nueva maquina expendora de eBooks fabricada por la japonesa Glory, una empresa con una larga trayectoria en vending, maquinas para sucursales bancarias (contadores de billetes) e incluso maquinas para casino
La maquina vendedora de eBooks, presentada en la feria eBook de Tokio el mes pasado, lo que ofrece literamente es un codigo QR que necesita ser escaneado por los usuarios (con un smartphone, una tablet) puedan descararse el ebook deseado.
Puedo imaginar que estas maquinas de eBooks podrian sustituir a esos quioscos de estaciones de tren, metro, aeropuertos que se caracterizan por que solo venden best-sellers de reciente publicación, y donde a menudo compramos libros que jamás leemos una vez terminado el viaje.
El mercado japones además tiene algunas particularidades la primera de ellas es los caracteres de su escritura, ya que no todos los lectores de ebooks y dispositivos de movilidad los reproducen bien y segundo la gran cantidad de commuters que hay (cada dia solo en Tokio se mueven en tren + 2 millones de personas) lo que significa que hay un publico potencial enorme para dispositivos de lectura de menos de 3'00 gramos.
Japon vive en este momentos un boom de los ebooks (ventas de 600 millones US$ e incrementos anuales del 20%) y en gran parte se debe por que los lectores de comics (manga) han encontrado en los readers una forma cómoda de lectura on the go (el manga japones suele editarse en formatos grandes y pesados que no pueden ser leidos con una mano solo en el tren), por eso el 75% de las ventas de ebooks vienen del manga
Tambien en el mercado eBook japones hay un cierto Sindrome Galapagos ya que los lideres no son el Kindle Amazon, el iPad de Apple.o el Nook Barnes & Noble sino el eReader de Sony el biblo Leaf de la operadora de de moviles KDDI, aunque estos ultimos estan perdiendo presencia en favor de los primeros.
Lo que no cabe duda es que salvo los libros fetiche -de coleccion- que quieras conservar en tu casa, con buenas ediciones y relecturas de por vida, el resto de los libros van al eBook
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