Hace varias semanas que circula el rumor de que Amazon le ha hecho una oferta seria de compra a la Metro Goldwyn Mayer por una cantidad que ronda los 9000 millones de dólares, lo que significa que los 4000 títulos del archivo del mítico Estudio de Hollywood irían a parar a los clientes de Prime Video
Se concrete o no, la primera reflexión es que una empresa que empezó en 1994 vendiendo online en un garaje de Seattle un catalogo reducido de productos, 27 años después tiene el musculo financiero suficiente para comprar uno de los históricos estudios de cine que ha marcado la historia del siglo XX
El año pasado Amazon declaró unas ventas netas de 386.000 millones de dólares (315 millardos de euros), por eso los 9 mil millones que le ofrece a la Metro no representan mucho para ellos, pero si es un movimiento significativo de integración horizontal (saltar al mercado del ocio) y una apuesta decidida por mantener Prime Video en abierta competencia con Hulu, Disney+ y Netflix en esta etapa que algunos definen como guerra del streaming
Prime Video que ahora cumple 10 años es la oferta de contenidos en streaming de los clientes abonados a Amazon Prime. La estrategia de Amazon siempre fue retener al máximo número de estos clientes fieles que pagan mensualmente por comprar con ventajas adicionales en Amazon, lo que incluía ofrecerles golosinas visuales como Prime Video, sin que su objetivo fuera otro que fidelizar clientes NO competir con los Netflix y demás long tail de los OTT
La propia Amazon reconoce que de los 200 millones! de clientes Prime que tienen, unos 175 millones acceden (alguna vez) al contenido de Prime Video, y por eso Amazon fue capaz de gastarse el año pasado +11000 millones dólares en adquirir películas y series para el catalogo de Prime Video, lo que da una idea de lo importantes que son los clientes Prime para Amazon
A pesar del glamour que rodea las empresas de producción audiovisual (cine & series) lo cierto es que históricamente es un sector con reducidos márgenes y además muy expuestos al gusto aleatorio del público y como hemos podido comprobar estos 2 años, al contexto cambiante de los acontecimientos (cines KO con la pandemia!)
La Metro Golwyn Mayer como tal se ha troceado y vendido muchas veces y a pesar de su patrimonio que es historia del siglo XX, lo cierto es que lleva tiempo buscando comprador y quizá ahora su abultado catalogo (incluida la saga de James Bond) termine siendo un incentivo de venta para el nuevo coloso cultural del siglo XXI
No comments:
Post a Comment