Apple se ha posicionado como uno de los defensores de la privacidad de los usuarios de (casi) cualquier dispositivo o software, lo que le añade un aura de respetabilidad y principios a una compañía que tiene casi todos los huevos en la canasta del iPhone (53% de sus ingresos)
No obstante, esta posición pro-privacidad no ha creado precisamente un consenso entorno a su carácter positivo, en primer lugar por que a pesar de su énfasis en los servicios, Apple es, y me temo que será durante mucho tiempo, una empresa de hardware, lo que le aleja de los probables daños colaterales de una legislación más pro-privacidad (empresas como Alphabet o Facebook te puedes imaginar que no están en la misma posición)
Pero incluso en esta posición tan aparentemente ventajosa de vender iPhones y Apple Watchs (la división de wearables es la segunda más lucrativa de la compañía) a la empresa dirigida por el icónico Tim Cook le empiezan a aparecer contradicciones como esta del el mes pasado con el tema de las imágenes de abuso infantil
La propuesta de Apple era clara y aparentemente ajena a cualquier controversia: la posibilidad de reconocer imágenes de abuso infantil en los dispositivos Apple que usaran su popular servicio iCloud Photos, algo que además compañía venia haciendo desde el 2019 en los mails de sus usuarios
El sistema de Apple lo que hace es comparar las imágenes almacenadas en su servicio en la nube y las compara con la base de datos que tiene la Child Sexual Abuse Material (CSAM) y en vez de ir pixel a pixel lo que hace es utilizar una función llamada Hash, que no solo usa Apple, que asigna a cada imagen un valor numérico único lo que le permite reconocimientos con menos porcentaje de error y una mayor rapidez
El problema a partir de aquí y señalado por organizaciones como la EFF, es que este sistema convierte a cualquier dispositivo Apple en una puerta trasera de entrada a cualquier cosa que un usuario pueda tener guardado, lo que como te puedes imaginar es el ideal soñado por cualquier régimen totalitario, lo que ha llevado a Apple a suspender temporalmente la medida hasta que evalúe que le va a hacer más daño a su valiosa imagen de marca
Hay que tener en cuenta que la base instalada de iPhones en el mundo supera ya los 1000 millones (o sea, 1 de cada 7 personas en el mundo tienen un iPhone!) lo que significa que cualquier cambio que haga Apple con sus aparatos influye más que cualquier legislación internacional....
El lastre del éxito como veis, en efecto Apple es demasiado importante y sus decisiones están mucho más condicionadas de lo que a menudo se piensa por su apabullante presencia social
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