El New York Times compró ayer Wordle la popular y simple app que reta al jugador a adivinar palabras de 5 letras (que en ingles son unas 12.000) y que en menos de 3 meses reunió a más de 2 millones de jugadores deseosos de liberar dopamina
La noticia no tiene nada de original ya que todos los días se producen compras empresariales pero, siendo el NYT tengo la impresión que NO es una adquisición cualquiera, teniendo en cuenta que el Grupo Times, que edita dicho periódico, es una de las (pocas) referencias que tenemos de un medio del siglo XX que no solo sobrevivió al tsunami pos-Internet (todo gratis, todo de pago!) sino que se puede decir que le ha ido bien con más de 8 millones de suscriptores
El mayor interés de esta adquisición es como un periódico se ha ido redefiniendo de medio informativo a parte de una estrategia para convertirse en la suscripción esencial para cualquier anglo parlante que desee entender e implicarse con el mundo, en palabras del propio NYT
Fijaos que el Times NO se define ni como periódico ni como norteamericano (de hecho tiene 1 millón de suscriptores fuera de los US), y su objetivo es convertirse del todo en una empresa de suscripcion mediante lo que ellos consideren que es digno de pago ya sean juegos o recetas de cocina
Durante el siglo pasado vimos como los medios, en especial las empresas informativas, adoptaban o más bien aceptaban un modelo de negocio que se adaptara a su peculiar y por entonces única labor o misión de informar y crear opinión publica sobre cualquier tema de la agenda social
En esta etapa, lo más importante es afianzar un modelo de negocio menos volátil que la publicidad y a partir de ahí tratar de generar serendipias hacia el periódico, sin importar demasiado el punto de partida
Los juegos en los periódicos llevan décadas siendo una excusa amable para comprarlos o leerlos superficialmente (el NYT publica crucigramas desde 1942), sin que a los periodistas les molestase este hecho que se consideraba tangencial al contenido serio de las noticias
Pero enrutarse hacia la carrera por la suscripción (más es mejor) conduce a un camino con colosales competidores como Disney, Netflix, Amazon Prime etc ya que todos buscan los dolares del consumidor solo que con diferentes propuestas de partida
La compra de Wordle es casi económicamente anecdótica (se supone que algo más de 1 millon US$) frente recientes mega-compras como la de Activision por Microsoft, pero es un indicador de como el ocio puro (jugar para matar el rato) es un medio preferente de conseguir abonados para cualquier clase de empresa (sign of times?)
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