Ikea es un buque insignia de la industria europea, un caso inaudito de como un almacén de muebles puede convertirse en un parque temático de experiencias de vida en el hogar
Sin que fuera una sorpresa para muchos, Ikea hasta ahora ha campeado el lento y profundo cambio de los hábitos de compra en todo el mundo, siendo de los pocos retailers que parecian inmunes frente al auge no sólo de Amazon y Alibaba, sino de todo el fenómeno social que supone el ecommerce
Sin embargo, el tsunami socio-cultural y tecnológico ha terminado por alcanzar tambien a Ikea que ha visto como las visitas a sus famosos almacenes se han estancado, lo que constituye una luz de alarma en su estrategia tradicional
La nueva estrategía de Ikea pasa por reducir personal en todas aquellas áreas no directamente relacionadas con el servicio al cliente (comunicación, administración, HHRR etc) pero a la vez potenciar toda su cadena de comercio digital y de presencia en el centro de las ciudades con mayor población
¿El saldo neto en el empleo? 7500 despidos y 11500 contrataciones, lo que supone 4000 contrataciones nuevas en dos años, en nuevos empleos que no existen ahora.
Esta manera de asumir y afrontar la transformación digital debería situar a Ikea alli donde sus clientes quiere que esté, sin esperar a que sus almacenes suburbanos languidezcan como en el caso de Toys R Us, o Sears en los US y ahora de Brico Depot en España, Francia y Rusia
El caso es que Ikea no renuncia a la esencia de su oferta, pero factores como el ROPO, el cliente viene informado de casa del producto que quiere y segundo el imparable auge de las ciudades hacen que el concepto de desplazarse al suburbio para dar una vuelta (que suele terminar en compra no planificada) sea cada vez más dificil
Este caso de Ikea confirma algunas de los predicciones que comenzamos a ver del nuevo mercado global, ganancia neta de empleo a largo y medio plazo pero perdida de empleo en otras que a su pesar suponen un coste sin que suavicen la fricción de la venta
No comments:
Post a Comment