Como el doodle de Google se ha convertido en el calendario de eventos mundo de las personas (no generaciones) que interpretamos el mundo desde Internet, hoy (12 marzo) nos recuerda que hace 30 años Tim Berners-Lee el científico más kennedy de la moderna historia de la ciencia, propuso a su jefe (boss) en el CERN "la vaga idea" de una web
Habría que esperar varios años más para que la Internet llegara a nuestros entornos de socialización y productividad/networking, con toda seguridad nunca antes del 91, cuando los primeros servidores permitieron acceder a las esqueléticas pero barrocas páginas Web de entonces
Desde entonces hemos ido publicando todo lo que se dejara digitalizar e iniciamos modelos de negocio que básicamente se basaron en aplicar todo lo que habíamos aprendido en 100 años de ciclos industriales y por tanto de consumo pero esta vez con más datos y más reach (escalabilidad) y en definitiva con menos costes
Con toda seguridad la web ha sido la tecnología más importante de los primeros 50 años de las redes de paquetes descentralizadas y centralizadas (desde ARPANET hasta la propia Internet), a pesar de los cantos de sirena de su muerte prematura a menos de las app
La web en efecto sacó a la superficie muchas de las cosas que conociendo la (compleja) naturaleza humana sabíamos que iban a emerger (no hay dark web simplemente web), es decir una mezcla virtuosa a largo plazo de ideas, innovaciones, conexión con comunidades y por su puesto, el comercio (el barómetro del entusiasmo)
Lo que ahora nos ocurre es que el impacto de la web ha sido tan colosal que tenemos la sensación de que estamos parados en medio de una llanura con amplio horizonte, pero al fin parados.
Los cambios han sido rápidos pero NO tan profundos como muchos profetizaban y no se si deseaban, de modo que lo que ahora vemos es una profundización en muchas de las invenciones que todavía no alcanzaron el estadio de las innovaciones
30 años después si podemos decir con poca arrogancia que si hay un antes y un después de la web, al igual que NO hubo un antes y un después de lo que conocemos como la Internet pre-web, y que la esperanza reside en que introdujimos la tecnología pero NO los códigos culturales para lidiar con su impacto, algo que usualmente nos lleva más tiempo....
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