Viviendo en una ciudad grande es facil percibir la normalidad que supone ver a muchas personas viviendo solas, algo que hasta hace unos años se consideraba un periodo intermedio entre la vida en el hogar parental y la formación de un nuevo grupo familiar
Pero los datos hace tiempo arrojan evidencias de que los solos en casa son una de las tendencias crecientes y cuyo techo además parece que esta lejos todavía de completarse. En los US, en cerca del 30% de los hogares censados vive una persona sola, un porcentaje que se multiplicó por 3 desde los años 60´s del siglo pasado
En España el tamaño medio de un hogar es actualmente de 2,5 personas y los solos representan 14,5% del total de los 18,5 millones del total de hogares ,frente a un 33% de matrimonios/parejas con hijos
Es verdad que en la composición de estos hogares se incluyen perfiles muy diversos como jubilados viudos y jóvenes urbanos que tienen el privilegio (!) de poder vivir solos en un ciudad grande sin necesidad de compartir para abaratar costes
Este cambio demográfico tiene un gran impacto en el mercado ya que los solos en casa compran de otra manera, algo que se han dado cuenta (por fin) las grandes cadenas alimentarias al abrir cada vez más supermercados en detrimento de los hiper-mercados
La tecnología no es desde luego responsable de este profundo cambio sociológico pero si se puede decir que ha respondido más rápido que el resto de la sociedad/mercado a las demandas especificas de quien no necesitan tamaños rentables para 4 personas o más
En los US las marcas tradicionales de comida y electrodomésticos también se han dado cuenta que comprar menos cantidad no significa (siempre) gastar menos sino más, es decir, que la compra por unidades más pequeñas y selectas encarece el precio del producto sin aparente rechazo del consumidor
Yo tiendo a ver todo esto como un efecto más de la personalización del consumo: ¿por que los hogares no iban a representar más fielmente la identidad de las personas? La individualización del consumo masivo que parecía un oximorón a mediados del siglo XX es ahora la norma que se refleja en todo
Pero como en todo nuevo estadio socio-económico comienzan a aflorar inconvenientes como son la soledad (real y como sensación), que siglo insistiendo que va a ser el gran filón del siglo XXI
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