Dusty Robotics es una pequeña empresa del Silicon Valley que fabrica robots que hacen muy bien una sola cosa: pintan en el suelo los planos de cualquier edificio en construcción con una precisión de un 1 mm
Aparte de lo bien que le va a esta start up en las rondas de financiación, lo que más me llamó la atención de Dusty es la propuesta: convertir la construcción en un proceso guiado enteramente por datos, lo que significa mucho más que digitalizar aquellas partes que lo permiten
La micro-historia de Dusty es muy estadounidense: Tessa Lau, una especialista en robótica, al hacer una remodelación en su propia casa observó primero que el trabajo era extremadamente manual y subjetivo: un operario de rodillas con las herramientas siguiendo las indicaciones pintadas en tiza en el suelo
Lo segundo que observó Tessa es que en efecto esa forma de trabajar (que es la habitual) generaba muchos errores que retrasan las obras (como medidas inexactas o piezas equivocadas) incrementando el coste de la construcción
A partir de ahí la solución que aportó fue fundar, hace ahora 4 años, una empresa de robótica especializada en automatizar ese proceso. Dusty robotics vende y alquila un pequeño robot con ruedas que proyecta sobre (casi) todo tipo de suelos los planos, incluyendo los códigos para escanear de las piezas que van en cada punto
Para que os hagáis una idea, en California un capataz que dirige un equipo de construcción puede cobrar hasta 125 $ la hora (el salario mínimo en US es 7´25 dólares la hora!), así que podemos imaginar que con un robot como éste no es que se prescinda de este profesional pero con seguridad que NO se necesita contratarle tanto tiempo (al reducirse la tasa de errores)
La construcción es un sector, aún, muy tradicional que emplea mucha mano de obra intensiva y por eso le encanta a los gobiernos, pero los costes son tan altos que convierten algo tan básico como tener una casa en la inversión de tu vida
Pero hay ya al menos dos puntos de fuga para solucionar este aparente disparate social:
primero, la construcción en serie o prefabricada, liberada ya del estigma de casas para pobres y segundo, la automatización de procesos y las decisiones basadas en datos que van a incrementar la productividad reduciendo los costes (si es que los impuestos lo permiten!)
A la vez, y no menos importante, la construcción en algún momento se va a convertir en un sector atractivo para jóvenes e inquietos en general, ya que cada vez se parece más al ensamblaje de precisión de un aparato electrónico o al diseño de un app
No comments:
Post a Comment