La posibilidad de sustituir la tarjeta SIM extraíble por una insertada en el propio dispositivo (eSIM) es una realidad desde 2016, pero no ha sido hasta ahora cuando Apple los ha ofrecido como opción única en los US para sus novísimos iPhone 14 presentados la semana pasada
Como siempre ocurre con Apple, ésta NO es la primera en adoptar o lanzar una determinada opción tecnológica (de hecho Samsung utilizo eSIM para su Smart Gear S2 del 2015), pero la colosal base instalada de iPhones en el mundo le confiere un peso capaz de acelerar cualquier proceso de adopción como este de la transición de la SIM a la eSIM
Las ventajas de la eSIM sobre la SIM son tan comprensibles, abrumadores y lógicas dentro de la evolución de los smartphones que la cuestión siempre ha sido por que no se adoptó como estándar antes
Básicamente la eSIM es una pieza de hardware del móvil con un software que posee el número universal del usuario (IMSI) lo que permite a un usuario acceder a la red que ha contratado. Como cada SIM estaba diseñada para acceder a una sola red de operadora, es fácil entender que la SIM , a pesar de la moderada facilidad con que se puede cambiar, ha jugado como un factor de fidelización de los clientes de estas operadoras
¿Qué va a pasar a partir de ahora? pues en el corto plazo nada por que Apple solo ofrece los modelos con eSIM en los US, pero las ventajas de cambiar de operadora (y tarifa) con un sencillo menú de software es demasiado tentador como para que los demás fabricantes no se sumen a esta ola
Técnicamente, librarse de la tarjeta SIM, aunque ya tenga tamaño nano (12x8 mm), permite liberar un espacio que casi con toda seguridad los fabricantes aprovecharan para aumentar el tamaño de las baterías, elemento hace años que es el verdadero cuello de botella de los dispositivos inalambricos (wireless) superadas ya las limitaciones de la pantalla y capacidad de procesamiento con los últimos chips adaptados a las redes 5G
La posibilidad rápida y sencilla de cambiar de operador cuando se viaje a otro país sin el engorro de cambiar la SIM (he conocido gente que la perdió al cambiarla!) es solo uno de los hábitos que veremos a partir de ahora, pero sobre todo la sencillez de cambiar de operadora por una tarifa más atractiva acrecentará la competencia entre operadoras, ya que por ejemplo éstas podrían ofrecer tarifas de datos rebajadas para un periodo determinado o para un perfil de usuario concreto
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