CPM es una abreviatura con la que todos los medios que ofrecen publicidad están más que familiarizados: en efecto es lo que cuesta alcanzar 1000 personas (oyentes, lectores, espectadores etc) con un mensaje publicitario
Hasta aquí es sencillo de entender como el hecho de que este coste por mil (CPM) solo se aplicaba hasta hace poco a medios generalmente gratuitos (= sin coste para el usuario ya que nada es gratis), pero la adopción de medios online y convencionales (del cable a las OTT) del modelo de la suscripción han cambiando esto y ahora (casi) todos buscan el cobijo de la publicidad para no depender de la volátil voluntad del abonado
Desde abril pasado sabemos que Netflix quiere ofrecer una versión de su SVOD con publicidad, rebajando el precio del abono mensual a una cantidad que todavía no sabemos pero que NO es nada fácil de fijar y ofreciendo publicidad no demasiado pesada de digerir limitándola a unos 4 minutos por hora o sea cinco veces menos que las televisiones convencionales e incluso algunas empresas de video de streaming
Como se puede entender ahora un dato fundamental de esta transición a la publicidad en Netflix - que es todo un cambio en su cultura corporativa - es a cuanto valora su CPM: bueno pues fuentes generalmente solventes como el WSJ señalan que Netflix desea cobrar 65 dólares a los anunciantes por alcanzar 1000 usuarios
Esto significa el doble por ejemplo de lo que cobra una cadena comercial en abierto en los US (que suele rondar los 36 $) a cambio de ofrecer mucha mayor precisión que el bombardeo (casi) indiscriminado a los que no tiene acostumbrados las TV´s
La incógnita claro es si un CPM a ese precio es realmente rentable más allá de la teoría del efecto granular (= mis anuncios los ven los que realmente deberían estar interesados) o si Netflix se la envaina y baja el precio del CPM a niveles más terrenales....
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