El sector que llamamos medios de comunicación (y entretenimiento) fue, ha sido y será el más afectado por la llegada del antaño nuevo medio Internet, y le atacó precisamente en el eslabón más lucrativo de su cadena de valor: la distribución
Con una mezcla nada virtuosa de sentimentalismo y sectarismo muchos y luego solo algunos argumentaron que los medios convencionales seguirán ahí marcando la pauta cultural, eso si con notable éxito de cara a las subvenciones estatales pero con un evidente desinterés de las generaciones que se criaron de YouTube y Facebook en adelante
Realmente para los analistas de mercado , que suelen mentir menos que el resto, la única incógnita respecto a la televisión, la radio, la prensa o el cine es donde estaría su suelo, antes de convertirse en un proveedor más de contenido para Internet
Realmente se han sucedido tantos hitos económicos en estos años como la pérdida de lectores en papel, la de abonados en el cable (payTV) o la caída de la taquilla cinematográfica que tan solo podríamos esperar algún hito simbólico como este que acaba de ocurrir de la cesión de los derechos de emisión de los Oscars a YouTube a partir del 2029
La ABC, propiedad de Disney, llevaba emitiendo los Oscars desde 1976, con alguna excepción con la NBC y durante este casi medio siglo pasaron demasiadas cosas dentro y fuera de la Academia Cinematográfica, entre ellas el cambio de estrategia de Disney, más volcada hacia sus parques temáticos y en menor medida al streaming, pero también el desinterés de los espectadores que en los US se redujeron a la mitad en los últimos 15 años
Ahora la ABC, más preocupada por su propia supervivencia frente a sus empresas hermanas como Hulu, suelta este lastre de los Oscars en favor de YouTube que es la verdadera televisión del mundo con +112 millones de usuarios activos al dia y +20 millones de videos subidos cada día!
Muy pocas dudas caben de que YouTube influirá en el formato de los Oscars para hacerlo más digerible a los no tan nuevos espectadores del smartphone y la TV conectada (más escenas backstage y alfombra roja, presentaciones más cortas) que trocean el espectáculo para adaptarlo a sus vidas (y no al revés)
No es el fin de nada, sino la constatación que en efecto sigue habiendo mitos y estrellas pero para que sean rentables hay que cambiar el empaquetado y los medios de difusión ,,,,,






