Por mucho que se empeñen los nuevos proteccionistas en poner muros o imponer tarifas más altas a las importaciones de productos, el flujo de ideas y conocimiento corre libremente por la red a un coste tan asequible que está alterando la dirección histórica de estas exportaciones intelectuales
Fijaos en este caso doblemente interesante y significativo: Bandit es una cafetería que acaba de abrir su primer local en NY, su particularidad es que no admite ni pedidos ni pagos en cash ni tarjetas, solo a través de la app
Este es el modelo básico que emplea la cadena china Luckin hace dos años, con el resultado de 4700 tiendas abiertas solo en China, camino de superar a Starbucks
Las tiendas sin dinero no son ya una novedad, si pensamos por ejemplo que Amazon abrió en Seattle su primera Amazon Go en enero del 2018, pero llevar este modelo a negocio a un sector como las cafeterías si es innovador, por que buena parte de su atractivo se deriva de que no son simples puntos de entrega de mercancía (el café) , sino puntos de socialización y lectura (el modelo Buenos Aires)
En realidad Bandit trata de diferenciarse del templo posmoderno que es Starbucks en los US (y crecientemente en Europa) no solo con la antigüedad de pagar a través de su app, sino liberando el espacio para cobrar y empleando a todos sus trabajadores en hacer y servir café, no en gestionar pedidos y cobrar
Con costes menores que la competencia (algo que ahuyenta a muchos) y programas de fidelización por suscripción (20 dolares al mes por barra libre de 1$), Bandit quiere adelantarse al previsible desembarco de Luckin coffee en los US e indagar la dimensión del mercado de compradores de café que simplemente compran y se largan (las cafeterias de Bandit son espartanas para reducir costes)
China exportadora de ideas de negocio parece un contrasentido para aquellos todavia apegados al siglo XX, Pero casi 30 años de Internet y la inexorable Ley de Moore han alterado la foto fija del origen del capital intelectual
No comments:
Post a Comment