Una de las grandes, y esta si de verdad, transformaciones a la que estamos asistiendo a camara lenta es la redefinición de la movilidad, sobre todo en los espacios urbanos
Este siglo vimos como se recuperaron los patinetes (scooters) y se introdujeron las bicis electricas a la vez que se peatonabilizada buena parte del centro de las ciudades. Todo esto se vió y vivió como una liberacion frente a la tiranía siglo XX del urbanismo para y por los coches (cars)
Como todo cambio tiene consecuencias, relativamente pronto las personas y luego los legisladores se dieron cuenta que convertir las aceras en vias mixtas para estos vehiculos de movilidad personal y peatones no era una buena idea por lo que comenzó la (esperada) regulacion
Pero la siguiente ola del uso compartido del espacio peatonal urbano viene ya de los robots de entrega de mercancias que aunque raros de ver todavia, en paises como los US proliferan con empresas como Starship, la italiana Piaggio y por supuesto los FeDex y Amazon
De hecho son ya 10 Estados los que ha desarrollado algun tipo de legislación para estos robots de pequeña carga (desde los 18 kilos del gita de Piaggio hasta los 27 kilos del robot de Starship) que pueden alcanzar los 6 km por hora (4 miles)
En esencia todas estas leyes consideran a estos robots de carga como peatones, por lo que pueden circular por la acera libremente, con la única limitación de la tara y la velocidad. Por ejemplo, en Pennsylvania pueden andar por la acera robots de hasta 249 kilos con una velocidad maxima de 19 km por hora, teniendo en cuenta que un peaton suele caminar a 3 o 4 km por hora
Como veis estamos en una fase inicial donde (algunas) leyes liberalizan el espacio peatonal para permitir el desarrollo de este sector de los robots de entrega de comida y paqueteria, lo que se traducirá en una reducción de los costes para muchos pequeños y grandes negocios, pero a la vez genera interrogantes sobre si la acera se va a convertir en la nueva carretera, sin que la solución sea agrandar las aceras
Lo más probable es que estos robots se conviertan en parte del nuevo paisaje urbano y las ciudades y Estados esperen a ver que ocurre. Cuando empiecen las demandas (que las habrá!) pues entonces vendra una nueva regulación más sensible a los intereses de los peatones, incluido los seguros para indemnizaciones
En ese momento es cuando veremos si los robots son rentables y en que zonas (en los campus universitarios funcionan sin muchos problemas), y mientras tanto se habrá desarrollado este sector del delivery robotizado que (no olvidemos) le va a quitar mercado a los riders de la entrega a domicilio....
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