Quizá lo más fascinante de Google es que se convirtió finalmente en lo que querían sus usuarios, siendo el ejemplo a mayor escala que hemos visto de producto orientado a la demanda
Googlear se convirtió no solo en activar la caja mágica de todas las respuestas sino en un buzón abierto que recogía todas las formas de comportamiento humano (40 mil preguntas por segundo). Pocas dudas me quedan que muchos antes quisieron tener estos datos, pero no había tecnología disponible para semejante recopilación de hábitos
Una de las respuestas claras que estamos obteniendo del mosaico de la cultura global que arroja Google es que somos una sociedad de la previsión. Es decir, si la información sobre una actividad que vamos a hacer es gratis, de acceso inmediato y fácilmente comprensible hacemos uso de ella ,cerrando al máximo el margen de lo imprevisto
Google nos confirma esta tendencia ya que la gente hace cada más investigación previa sobre sus vacaciones, como por ejemplo averiguar los mejores restaurantes, los mejores menús, las comentarios de viajeros anteriores etc, los tiempos medios de espera de una atracción (un dato no menor en los parques temáticos) o incluso explorar en maps como se llega a un destino para evitar sentirse perdido en una ciudad desconocida
A la vez el viajero de la era iPhone evalúa cada destino en función de la que va obtener con cada dolar/euro que va a gastar, una especie de estimación del ROI de la diversión (que restaurantes tienen happy hour?)
No es que me deje perplejo este hábito, pues la mayoria de las personas que me encontré viajando en la era antes de Google se esforzaban por reducir la incertidumbre haciendo un estudio de todo tipo de fuentes (lo más avezados compraban guías de viaje que solían ser caras y desactualizadas)
Recuerdo los personajes de las novelas de la generacion beat y como abrazaban la incertidumbre de sus viajes y destinos, pero desde luego que eran personas de ficción y cuando hemos dejado expresarse a la mayoría hemos comprobado que la incertidumbre no le gusta a casi nadie...!
Puede que el nuevo lujo además de la desconexión (off life) será la incertidumbre de no haber consultado previamente nada....
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