PVOD, pagar más genera más ingresos: el caso Universal

El mercado esta (mucho) más vivo que los manuales que nos enseñan a interpretarlo. Y la industria cinematográfica nos da lecciones cada día de como o muchos estaban equivocados o ya no hay reglas generales aplicables a este sector 

Durante las restricciones impuestas por la pandemia Covid se ensayaron tantas formulas no nuevas pero nunca probadas que a estas alturas tendremos que considerar este corto periodo como el más fructifero en la historia de este sector del entretenimiento filmado como lo denominan los norteamericanos 

Cuando cerraron las salas de cine, lo más obvio y directo fue coger un film y estrenarlo directamente en una plataforma de streaming (¿dónde sino?) , algo que por ejemplo hizo el grupo WarnerMedia

Pero los históricos estudios Universal le dieron otra vuelta de tuerca a la estrategia: durante el 2020 pusieron en marcha una formula de PVOD (premium video on demand) que consistió en permitir alquilar o comprar sus películas de estreno antes de que desaparecieran de las salas (unos 17 días después del estreno)

Estos films de la Universal como Minions: The rise of Gru o Cocaine Bear se podian  alquilar o adquirir en plataformas como Prime Video o iTunes por entre 25 y 30 dólares, casi el triple que lo que costaba una entrada de cine en los US ese año (unos 9,41 US$) 

Parece lógico que a los dueños de las salas y a los ejecutivos de la Universal les diera algo de vértigo poner una película en venta/alquiler antes incluso que apareciera en la ventana del TVOD (transactional video on demand) y las plataformas de streaming 

Pero con cierta sorpresa la jugada aparentemente le ha salido bien a la Universal y el PVOD de sus films le ha generado 1000 millones (billion) en estos tres últimos años. sin aparentemente dañar los ingresos de la ventana TVOD

Otra cosa es saber que impacto ha tenido en Peacock, el servicio de streaming por suscripción de la propia Universal, dato que no sabemos aunque la positiva marcha del incremento de sus abonados (ahora tienen 20 millones) sugiere que el impacto no es grande  o tanto como a priori se pensaba

La conclusión es lo que algunos intuyeron incluso antes de esta era del streaming: que no hay reglas para todos y cada empresa tiene delante de si un camino donde no necesariamente hacer lo que hace la mayoría es la mejor formula

De momento sabemos que distintos tipos de oferta están descubriendo distintos y diversos nichos de mercado, incluso algunos donde el factor precio NO es determinante