Las tablets son una de las categorías que parecían estar destinadas a convertirse en LA computadora portátil de todos para todo. El relanzamiento de las tablets con el primer iPad del 2010 potenció esta hipótesis comercial, pero la tendencia no fue por ahí, sino a convertir los smartphones en portátiles (laptop like) aumentando su diámetro de pantalla
Ante este escenario los fabricantes han optado por 2 estrategias;
una el mercado profesional, hasta ahora moderadamente ausente, con tablets premium cuyo paradigma sigue siendo el iPad Pro cuyo rango de precios va de los 650 dolares hasta los 799 $ (pero súmale los accesorios)
el otro mercado es el educativo, que comprende colegios, y entiendo que universidades, donde tanto Apple como Google han movido ficha esta semana con dos propuestas de precios semejantes (entorno a los 330 dolares en los US)
Apple que sigue siendo líder del mercado tablet en el mundo (26% de cuota de mercado), aunque con incrementos de ventas cada vez más planos, vuelve los ojos a los colegios con una iPad de sexta generación que con descuentos especiales no llega a los 300 dolares, lo que le convierte en la computadora más barata que vende Apple
Por su parte Google, que con sus efectivas y muy asequibles Chromebooks logró hacerse con el mercado de los colegios en los US arrebatándoselo a Apple, ofrece ahora su primera tablet Chromebook fabricada por Acer y al igual que la de Apple tiene unas 10 pulgadas de pantalla (25,4 cm) y también por unos 330 dolares.
La diferencia por tanto NO esta en el hardware sino en la plataforma de servicios que ofrece cada una y aunque Apple tiene una larga tradición de app para el trabajo que funcionan realmente bien (iWork), lo cierto es que el tiempo pasa muy deprisa y las app de Google Drive son para muchos (que no lo han conocido) el nuevo Office
Apple y Google buscan fidelizar a los chavales en su plataforma, aun a costa de rebajar sus margenes de beneficio tradicional (caso de Apple) o de literalmente no ganar nada, al no ser fabricante directo de hardware (la Pixelbook se dirige a otro mercado)
El punto débil (inevitable) de esta estrategia back to school es que ningún fabricante sabe que tipo de dispositivos (o ausencia total de estos) van a manejar los chavales que ahora están en secundaria y primaria, con la emergente (y amenazadora) computación cuantica y una IA convertida en la nueva electricidad a adquirir en cualquier punto de conexión
No comments:
Post a Comment