Friday, April 20, 2018

Comercio en el coche: Cargo y la tienda móvil


Los servicios de transporte en coches particulares son una realidad siglo XXI a pesar de los intentos de los incumbentes taxis y no pocos gobiernos que no quieren enemistarse con este gremio

Tanto Uber y Lyft en los US como por ejemplo Cabify en España intuyeron un cambio de hábitos socio-culturales (y por tanto de consumo) al detectar que las jóvenes generaciones consideran al coche NO como un producto-símbolo sino como un servicio

Asi surgió un mercado que unió una demanda social (transporte público pero NO colectivo) con las necesidades atomizadas que han ido surgiendo de este nuevo mercado laboral donde muchos pueden tener un trabajo principal y alguno secundario (no se si llamarle gig economy

A partir del fenómeno (que ya es global) surgen muchas oportunidades ya que es un segmento dinámico por necesidad. Una de estas lo identificaron empresas como Cargo que ofrece pequeñas ofertas comerciales en los coches de plataformas como Uber y Lyft en algunas ciudades de los US como NY, Chicago o Boston

La propuesta de Cargo, una start up de NY creada en el 2017, es ofrecer un espacio de venta a las marcas ya sea para compras de productos o muestras gratuitas promocionales de pequeño formato como botellas de agua, pastillas para la jaqueca, o snacks

Para los conductores supone un ingreso extra, que ellos cifran en una media de unos 100-150 dolares al mes (entre 81 y 125 Euros) con algunos incentivos adicionales por producto vendido o entregado si es una muestra gratuita

Que duda cabe de que el comercio es una de las actividades culturales más vivas de este siglo, y encuentra canales allí donde hay vida

La idea de vender algo en los transportes de personas NO es precisamente nueva, pero llevarla a estos nuevos servicios de trasporte compartido si lo es, lo que significa reconocer que el tiempo que pasan los clientes es un activo fundamental en el modelo de negocio de estas empresas

Como veis, el problema de los taxis convencionales no es Uber etc sino la sorprendente paralisis de su oferta de servicio en los mismos términos que hace 100 años  

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