Snapchat: ¿victima de la cultura flash?

Fijaos bien en esta imagen, es una pequeña encuesta en @CivicScience sobre el uso de Snapchat entre los adolescentes en los US. No hace falta ser un gran analista para darse cuenta que el uso diario de esta app ha caido en picado durante el año pasado

Ya sabíamos con antelación que el número de usuarios diarios activos de Snapchat habia tocado techo a principio del año pasado (191 millones) y que desde entonces ha ido perdiendo poco a poco usuarios hasta los 186 millones según los últimos datos

Lo que os quiero compartir hoy es la reflexión es si este suave pero evidente declive de Snapchat es un síntoma de como app está amortizada o es un signo de un nuevo tiempo donde todos los medios (sociales o convencionales) tienen una vida más corta

Snapchat tiene ahora 7 años, pero su popularización no llego hasta al menos el 2014 cuando alcanzó los 41 millones de usuarios activos. O sea que para la mayoría de los usuarios de la app el tiempo de uso no pasa de los 4 años.

Snapchat hasta hace nada era considerado uno de los medios del futuro o un paradigma del futuro de los medios (efimero, muy segmentado, orientado al video y mobile) pero la propia cultura de lo efimero que el lideró parece que va a terminar por devorarle

Si estamos ante un cambio en las condiciones del mercado donde todo va tener una vida comercial más corta, entonces la planificación de toda nuevo medio se orientará al beneficio rápido, sin esperar largos tiempos de recuperación de inversión

Es verdad que desde la instauración de la cultura (de consumo) pop en los US y luego en Europa y más tarde en Asia hemos visto aparecer y desaparecer supuestas culturas jóvenes y sus correspondientes medios

Pero esa ahora NO es la cuestión, porque Snapchat se consideraba como un nuevo medio y como tal se esperaba que fuese capaz de aguantar y adaptarse al previsible crecimiento de sus jovencisimos usuarios teen, que ahora rondaran ya la veintena 

Si esto es sign of times, o sea lo que toca ahora, me temo que vamos hacia cuasi-monopolios donde los Netflix, Google, quizá una Apple con poco hardware, y el sucesor de Tiktok se queden con todo y los demás sean estrellas fugaces pero lucrativas