¿Es esto una consecuencia del mundo-mercado pospandemia? pues con (casi) total seguridad pero con una serie de componentes que hacen del fenómeno algo muy norteamericano, y por tanto con dudas razonables sobre su carácter exportable a Europa
En el análisis de porque alguien abriría una pequeña librería (book store) en un mercado marcado por la eficacia de Amazon y donde los dispositivos conectados son ya LA forma cultural preponderante de este primer tercio de siglo
Hay varias consideraciones aquí: el primero que en los años duros de la pandemia en efecto hubo un incremento de la demanda de libros (respecto al 2019) algo que parece lógico si pensamos en personas en su casa con más tiempo que cosas que hacer
Segundo, los cheques estimulo que el gobierno de los US dio a los personas mas vulnerables han servido para muchas cosas pero entre ellas para emprender nuevos negocios (hablamos obviamente de pymes) siguiendo la tradición estadounidense (que nunca es mayoritaria) de crisis son oportunidades
tercero, como ya hemos visto reiteradas veces el libro de papel es un soporte que ha resistido bien la evolución al digital, con independencia de la razón que se quiera dar: comodidad de lectura, apego al objeto físico (fetichismo), coleccionismo...
Cuarto, algo queda de esa figura del librero recomendador de libros que lee y conoce autores y que suplanta al algoritmo de recomendación que emplean las líbrerias online (sinceramente no me incentiva nada ir a una líbreria donde el empleado tiene que buscar en la base de datos el nombre del autor para encontrarlo)
En números estamos hablando que este año se han abierto unas 300 librerias de temas como literatura asiatica, latina y en general todo lo que conlleva un componente étnico o que refleje el bilingüismo de muchos Estados en US
No es que sea un gran boom pero señala la persistencia de los nichos de mercado en esta etapa donde lo que no es Internet esta influenciado por esta red
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