Las escuelas de negocio siempre me parecieron uno de esos sitios-destino fuera de mi alcance como estudiante, aunque he de reconocer que como tantos otros lugares y vivencias, sin que me haya supuesto nunca un trauma o generado una actitud acrítica hacia aquellas
Las veces que he tenido oportunidad de colaborar con alguna me ha servido para desmitificar su funcionamiento pero sobre todo para darme cuenta que lo más importante de estos centros de formación es la comunidad que generan entorno a sus cursos
Reunir en un aula durante un tiempo que objetivamente NO es corto a un grupo de personas que invierten tanto dinero (con distintos niveles claro) y tiempo en una formación en valores y actitudes que se dirige 100% hacia el emprendimiento es el verdadero (IMHO) valor añadido de un MBA o posgrado similar
Todo este preámbulo rememorativo me viene a la mente leyendo que muchas escuelas de negocio en los US están creando fondos de capital riesgo (VC) entre los mismos estudiantes para financiar inicialmente los emprendimientos de sus propios compañeros de clase
La primera donde surgió esta iniciativa fue en Stanford que en el lejano y pandémico año 2020 creó un fondo entre estudiantes de su MBA para, en palabras de sus propios fundadores, paliar la dificultad de sus compañeros para acceder a capital al menos en las primeras etapa de los proyectos. Estamos hablando de un MBA que cuesta +80.000 dólares por año
Esta idea de involucrarse en inversiones de riesgo entre iguales me parece que apunta directamente a ese camino en el que rara vez uno se equivoca (aunque a veces fracase) el dinero sigue a los valores, pero no la viceversa
Habiéndome educado en una sociedad donde mucha gente piensa y cree que la salvación para prosperar y/o salir del mercado laboral (aka no trabajar más) es jugar a la lotería, esta idea de capital riesgo social entre pares me parece que seria culturalmente valiosa más allá de las Escuelas de Negocio, ya que rompería con el mito de que el riesgo es aceptable si beneficia al que invierte